jueves, 18 de julio de 2013

Bosnian Rainbows: Un Nuevo Eslabón??

Mucho de este disco ya se conocía por aquellos que sentimos preferencia por la música de OR-L, ya que todos queríamos saber qué mierda era tan importante en la vida del guitarrista como para dejar tirado a su compañero de mil batallas: Cedric Bixler-Zavala. Conciertos en vivo y bootlegs de Bosnian Rainbows aparecían en la carpeta personal destinada al chascón guitarrista y que costaba asimilar. Pensaba que para dar por terminada esa inmensa máquina llamada The Mars Volta se necesitaban más que poderosos motivos, aunque la verdad es que ya se sentía un poco el desgaste creativo de TMV en sus últimos discos, alejados ya de sus orígenes progresivos-mezclainfinita-psicodelicos a nivel de genios, y se podría decir que el último disco de TMV era la crónica de una muerte anunciada, o más bien la crónica de un nuevo sonido en el que estaba explorando Rodriguez-Lopez (del cual se heredan algunas cosas en este disco), y que sin embargo, no se reflejaban en su excelente carrera solista ya que esta se carga a la electrónica, salvas excepciones como el magistral Woman Gives Birth To Tomato! (que considero un peak en su carrera, un free-jazz demencial). Y bueno el resultado a primera escucha es decepcionante, no hay nada de aquello que hizo tan grande a OR-L, incluso se piensa inmediatamente en que se está malgastando tontamente un talento inmenso, más aún por la presencia de la dupla de Dark Angels (con quienes ya había trabajado), que incluye a uno que ha colaborado en varios discos de OR-L (Old Money, Un escorpión Perfumado, entre otros) me refiero a Deantoni Parks, y que considero un buen tipo, o sea, a simple vista el talento se malgasta. También sucede que si se relaciona con TMV, Bosnian Rainbows es una banda menor, es un juego de niños. Pero la idea de un disco o una banda es la subsistencia por si misma, y es que este disco debe escucharse olvidando el nombre de OR-L. Hacer ese ejercicio mental es complejo pero necesario para no caer en la injusticia de tachar de mala una banda por el solo hecho de no ser lo que en definitiva queríamos escuchar. Porque eso es lo que sucede: La banda no es el resultado de la muerte de The Mars Volta (efecto inverso que se produjo con la muerte de At The Drive-In). La banda tiene una vida independiente, no es partir de cero tampoco, pero si cercano a aquello. Digo que no parte de cero ya que antecedentes de su sonido vienen desde aquellos lejanos covers de Siouxsie and The Banshees, Circle Jerks o The Sugarcubes, y que nacen obviamente del gusto de OR-L por toda la música incluido el rock, punk y post-punk ya sea 70 y 80, y como no, su colaboración con Lydia Lunch, y obviamente también de lo que se hizo en At The Drive-In. O sea, el hombre siempre tuvo las ganas de hacer algo con ese sonido o volver un tanto a él (estilos por el cuales también siento bastante cariño, grandes bandas: Joy Division, Cocteau Twins, The Cure, Black Flag, The Birthday Party, New Order, Depeche Mode, Talking Heads, etc), y el resultado es este buen disco, que con una voz preciosa, e incluso por momentos varonil,  a cargo de Teresa Suarez Cosio (que en vivo lleva a cabo movimientos extraños y que también pertenece a una banda más o menos no más producida por OR-L, Le Butcherettes) y cuya voz le da un toque muy especial a todo el disco, haciendo un trabajo maestro. Vamos viendo: “Eli” es un punk de una fuerza tremenda con atmósferas electrónicas sumamente oscuras que es una obertura brutal y más aún en su desenlace. “Wortheless” es una balada punk que ya se distinguía en el live pero ahora suena mucho más electrónica con una guitarra que por momentos sobresale con todo el estilo OR-L. "Dig Right in Me"  es mucho electro-pop oscuro con un quiebre demoniaco un tanto breve pero de gran calidad, dándole algo de progresivo. "The Eye Fell in Love" es post punk más que cualquier otra composición del disco, en que todos los instrumentos suenan básicos en apariencia y la voz perfecta sobresale en forma melódica pero agresiva, en contraste casi sin emoción, pero con un final bailable y sumamente pop. "I Cry for You"  es punk gótico y por fin un solo disonante de guitarra. "Morning Sickness"  es la más electro-darkpop  y que tiene otro solo de guitarra que se disipa en notas space rock muy psicodélicas. Un temazo. Con "Torn Maps"  volvemos al punk disco con un ritmo bailable digno de Sisters of Mercy y su Temple of Love de “Contra la Pared” de Fatih Akin (una película bastante punk). Música bailable pero arrojada a la línea del borde, con un solo de guitarra bastante stoner, en el tono del disco: Eclectismo puro, más aún por la duración del tema. "Turtle Neck" es la contemplación melancólica del dream pop. "Always on the Run" tiene un buen inicio con una guitarra bastante marsvoltiana y luego un coro correctísimo, breve pero de gran calidad. “Red” tiene bases orgánicas que se traducen en uno de los mejores piezas del disco, bien pop en su coro, dark wave quizás. Un ritmo tremendo. "Mother, Father, Set Us Free" es el cierre con un art-rock muy experimental en sus ritmos y con una gran sonoridad bastante subterránea. Finalmente, me parece que no es solo un buen disco, sino que ahora me parece que es un excelente disco, analizado en su contexto y olvidándose de lo que significó TMV y valorándola como entidad independiente, e incluso puede ser de lo mejor del año en su estilo, y que debiese ser idolatrado y venerado por esa creciente y nueva nación llamada “indie” y sus variantes (aunque no creo, debido a que hay mucho snobismo dentro de él), y finalmente me atrevo a decir que es la continuación y evolución melódica de At The Drive-In, y que a pesar de no tener un sonido original tiene una identidad y sonoridad bastante nueva y única, y por lo tanto, en mi opinión, podríamos estar en presencia de un nuevo eslabón en la música rock. Vamos a ver que dice la historia.