viernes, 14 de diciembre de 2012

"Amor" de Michael Haneke. Palma de Oro 2012.


La verdad es que es una película excelente, con una dirección y actuaciones espectaculares. Haneke siempre ha tratado de expresar su visión de la vida desde el punto de vista del dolor, de la existencia humana gobernada por este y cuyo desenlace es el sufrimiento (y también la violencia: “Funny Games” y “Benny´s Video”). Sin embargo, siento que hay un cambio sustancial en Haneke en este film, y ese radica en que siempre ha dado al dolor un origen social (salvo quizás La Pianista), como un mal que existe metafísicamente en cada uno de nosotros por razones que escapan de nuestra individualidad sino que es el mismo medio quien genera ese trauma. Muy parecido a lo establecido por Sartre: “El infierno son los otros”, obviamente en términos simples y básicos ya que esa gran idea involucra un desarrollo inmenso alejado del análisis de esta película. Ya la idea del dolor social se hacía extremo con “El séptimo continente”, en una clara alusión a Mainlander: el suicidio como solución al absurdo social. Otro tanto en “Código Desconocido” y “Caché”. Y es que en “Amor”, el sufrimiento nace de un aspecto personal: la vejez, que es absolutamente física, la descomposición en vida del cuerpo, y con esto último anoto otra diferencia: la prevalencia de la materialidad (lo físico) por sobre el elemento inmaterial o intelectual (lo psicológico). Eso, desde mi punto de vista, es un nuevo gran aporte de Haneke. Si la película es tomada como un mero retrato de la vejez, de la soledad, de la cercanía de la muerte, incluso de la eutanasia, podría entenderse como un film mediocre o poco efectista, sin embargo, tomando toda la filmografía de Haneke es posible darse cuenta dónde quiere poner este director los puntos de énfasis y descubrir lo maravillosa que es. Otra cosa que llamo mi atención fue el hecho de que Haneke decidió filmar un sueño!!, hasta la fecha no tenía en mis registros una cosa así, salvo quizás “El tiempo del Lobo” que como ficción-apocalíptica pueda entenderse algo onírico. Una gran película, que hasta el momento la Palma fue bien dada, y digo hasta el momento porque aún no he visto todas las postulantes, tan solo Moonrise Kingdom de Wes Anderson, Cosmopolis de Cronenberg y Lawless de John Hillcoat (The Road fue mejor, obvio: Cormac McCarthy), ojalá no cambie de parecer, y si llego a cambiarlo, de todas maneras tendré un buen sabor en la boca. Grande Haneke.