Un díptico tremendo. Nouvelle Vague en su máxima expresión. Claro, estoy tomando solo una parte de la extraordinaria carrera de Godard, en la que todas sus etapas tienen algo de genialidad: Su fase política es atractiva pero sumamente compleja, como en esa línea tan profunda que se marcó en Francia por esos años (Mayo Francés del 68´, Foucault y sus discursos) como en "La China" o "Sympathy For The Devil"; en su etapa "marxista", la fragmentación y el contenido llegaron a su máxima expresión con el grupo Dziga Vertov, como en "Pravda", un panfleto político en imágenes. Luego, no abandonando su carácter vanguardista se dedico al maravilloso "Histoire(s) du cinéma", y finalmente en su etapa más contemporánea sigue haciendo obras maestras: "Nuestra Música" o "Film Socialism". Un maestro ayer, hoy y siempre.
Este dúo fílmico maestro quizás que se asoma como preferible por sus planos, por su narrativa fragmentada, y por su naturalidad tanto en la filmación como en actuaciones. Indispensables en la historia del cine, y en la del arte.
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