martes, 4 de junio de 2013
Mike Patton: The Place Beyond the Pines.
¿Habrá Mike Patton visto la película? Lo más probable que no. Podrían haberle dicho que se trataba de un drama y no de un film de suspenso, como bien dice el review. A mi me parece que son las piezas desechadas de la BSO anterior que realizó: The Solititude Of Prime Numbers, película que no he visto pero que en su sinopsis se asoma como tal: una película de suspenso. La repetición en los soundtrack de "The Snow Angel" hace pensar que es el reciclado de lo hecho. Ahora, analizando derechamente la música, porque si se relaciona con la película se llega fácilmente a la conclusión de que se trata de una creación horrible e incompatible con la narración del film, y pueden ser buenas canciones por momentos, pueden ser intrigantes, pero en que se nota en demasía la influencia de Badalamenti, sobre todo en Misremembering y en Schenectady, incluso decir influencia es poco, ya que si se dice copia no sería un insulto gratuito. Obviamente al Badalamenti de Twin Peaks, el más simple no el sinfónico o de cámara como en Blue Velvet. Esa misma "influencia" hace pensar en un principio que estamos frente a una película de estilo lyncheano, de cierto surrealismo terrorífico y psicológico, sin embargo, como dije, se trata únicamente de un drama. Otra cosa es que la película sea derechamente buena, lo que hace olvidar o desatender aún más la BSO, claramente Derek Cianfrance (al parecer un buen director, aunque no he visto su primera película) tiene un estilo convencional en lo narrativo, sin embargo, dirige y elige bien sus encuadres, planos y tiempos, era un buen alumno en la escuela de cine, pero su película se sostiene por si sola, haciendo innecesaria toda banda sonora (similar a lo que pasa en Sin Lugar para los Débiles y otras). La historia es un tríptico marcado por el mal destino, con actuaciones no deslumbrantes pero que son suficientes. Esta BSO de Mike Patton es obviamente un retroceso en su carrera, no derechamente por la calidad de sus composiciones sino por haberlas prestado a una película en que su sonoridad la hace parecer como chancho en misa. En Crank II ya cometió el error de prestarse para tamaña ordinariez de película (películas atontaneuronas les dice un amigo a esas idioteces, similar a Transformers, Rapido y Furioso y un etc mayúsculo). En A perfect place hizo un gran trabajo, a pesar de tratarse de solo un cortometraje menor a 25 minutos (influenciado hasta el hartazgo por Jarmusch y Kaurismaki, en el típico "matamos a alguien- enterremoslo"). En Solititude, que aún no veo, también trabajó bien, pero en esto último comete la equivocación de hacer algo que lo desvirtúa en su naciente carrera de compositor de Soundtracks.
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